• Artículo de opinión •

Finlandia y las elecciones parlamentarias de 2015

Foto: Martti Kainulainen/Lehtikuva Parlamento de Finlandia, gobierno, ejecutivo, elecciones de 2015, Partido del Centro, la Coalición Nacional, Verdaderos Finlandeses, Partido Popular Sueco, Demócrata Cristianos, Socialdemócratas, los Verdes, Alianza de la Izquierda, Juha Sipilä, Antti Rinne, Alexander Stubb, Timo Soini, Päivi Räsänen Las encuestas preelectorales dan indicios de que Juha Sipilä, la nueva cara de la escena política finlandesa, y su conservador Partido de Centro podrían situarse en las esferas del poder.

¿Qué se supone que veremos durante y tras las elecciones parlamentarias finlandesas de 2015? Unto Hämäläinen, reportero de asuntos políticos de Helsingin Sanomat, el mayor periódico de Finlandia, nos aclara la situación para que lo entendamos.

Las elecciones parlamentarias finlandesas tendrán lugar el día 19 de abril de 2015. Inmediatamente después, los partidos iniciarán las negociaciones para formar un gobierno de coalición que, probablemente, pondrá manos a la obra ya en mayo. 

Cada cuatro años es elegido un nuevo Parlamento, y de acuerdo con una práctica establecida desde hace años, la coalición de gobierno se mantiene unida durante un período de cuatro años. A pesar de las tradiciones, en 2010, un año antes de las elecciones anteriores, se produjeron cambios en el gobierno, al igual que en 2014, pero en ambos casos el nuevo ejecutivo continuó llevando adelante el mismo programa hasta el final del mandato. 

Durante este período preparatorio de las elecciones de 2015, el gobierno del primer ministro Alexander Stubb, del Partido de la Coalición Nacional, de signo conservador moderado, está formado por dos grandes partidos - Coalición Nacional y los Socialdemócratas - y dos pequeños partidos: el Partido Popular Sueco y los Demócrata Cristianos. Entre los cuatro reúnen una mayoría excepcionalmente escasa, con tan solo ciento dos escaños de los doscientos que tiene el Parlamento. 

La política da lugar a extraños matrimonios

Es probable que el ejecutivo de Finlandia acabe formado por tres partidos grandes que sumen unos ciento veinte escaños en total. Si las encuestas de opinión están en lo cierto, el próximo primer ministro de Finlandia podría ser Juha Sipilä, del Partido del Centro, una cara nueva en la escena política finlandesa. Sipilä, que tiene cincuenta y cuatro años, fue elegido por primera vez al Parlamento en 2011 y se convirtió en presidente de su partido un año después. Ha trabajado anteriormente como director ejecutivo y empresario de TI. 

El Centro tendría que elegir dos socios de entre los tres partidos de mayor seguimiento: el de los Verdaderos Finlandeses, los Socialdemócratas y la Coalición Nacional. Uno de los tres se quedará en la oposición. Algunos de los partidos más pequeños podría rematar el gobierno, algo que viene siendo habitual en Finlandia desde hace décadas. Por ejemplo, el Partido Popular Sueco ha estado presente en el gobierno desde hace treinta y seis años, a pesar tener solamente diez escaños en el Parlamento.

El principal desafío para el nuevo ejecutivo será la economía. De acuerdo con el Ministerio de Hacienda, la economía nacional finlandesa está en una “situación extremadamente difícil” y se predice que el crecimiento durante el periodo 2015-2019 será muy lento.

Es muy probable que las exportaciones finlandesas sufran durante los próximos años, como consecuencia de la débil situación económica de Rusia. El Banco de Finlandia estima que de no haber un cambio en los precios del petróleo, el PIB de Rusia podría descender en un 4,4% durante 2015.

Pekka Sutela, catedrático de la Universidad Tecnológica de Lappeenranta, en el este de Finlandia, es un experto en economía rusa. Su estimación es que las exportaciones finlandesas a Rusia podrían descender a la mitad. En los últimos años, Rusia ha sido la destinataria del 8% de la exportación total de Finlandia. 

Foto: Wikimedia Commons
El Palacio del Parlamento

Como era de esperar, habrá que recortar los presupuestos

El débil crecimiento económico significaría que la economía pública finlandesa se mantendrá en déficit durante toda la próxima legislatura. El Estado continuaría acumulando deuda. Se estima que para el año 2019 la deuda estatal podría aumentar hasta 124 000 millones de euros, lo que equivaldría al 53% del PIB. En el momento de las elecciones, el déficit presupuestario se sitúa un poco por debajo de los 100 000 millones de euros.

El nuevo gobierno deberá llevar a cabo grandes recortes en el gasto público y la economía. La educación, los programas sociales y la sanidad representan el mayor gasto presupuestario del Estado finlandés y los principales partidos ya han anunciado que están dispuestos a efectuar recortes por valor de varios miles de millones de euros. 

El Partido de la Coalición Nacional ha propuesto rebajas fiscales, además de los recortes presupuestarios, y esta idea también ha sido apoyada por la Confederación de Industrias de Finlandia. Por el contrario, el Centro, los Socialdemócratas y los Verdaderos Finlandeses no apoyarían las rebajas fiscales y estarían dispuestos a mantener las actuales cuotas tributarias. 

Es probable que el nuevo ejecutivo decida sobre los recortes presupuestarios nada más iniciarse la legislatura, pero también es muy probable que los mismos no se lleven a cabo hasta el final del período, en 2018 y 2019. Muchos expertos en economía han recomendado retrasar al máximo la entrada en vigor de los recortes, para evitar la caída de la demanda interna.

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